Las enfermedades de carácter mental representan un deterioro significativo en la vida de la persona que la padece, viéndose afectado en el ámbito familiar, social, laboral, de salud y personal. Tomando en cuenta que una de cada cuatro personas padecerá en algún momento de su vida de un trastorno mental, es muy probable que todos en algún momento debamos lidiar con una situación similar. Por lo que es de suma importancia el estar informado al respecto para poder mantener una relación adecuada con una persona que cuenta con una enfermedad mental.

Una enfermedad mental no solo afecta a la persona quien la padece, sino también a quienes le rodean, familiares, amigos, relación de pareja, relación laboral, etcétera. Afecta a quien lo padece ya que altera su forma de pensar, sentir y actuar; también su manera de percibir al mundo y en algunas ocasiones la realidad. Afecta a quienes le rodean al interactuar con la persona y enfrentarse a las complicaciones que un trastorno representa.

Este artículo va dirigido a toda persona que esté interesada en conocer la manera más efectiva para mantener una relación con una persona que cuenta con un trastorno mental, sin importar el tipo de relación, sea familiar, de pareja, social o laboral. Por lo que a continuación se presentan algunos consejos que pueden ser tomados en cuenta para que el mantener una relación con una persona que tiene un trastorno mental sea más sencillo e incluso poder ayudarlos a ellos a comprender mejor su enfermedad y no sentirse excluidos.

 

Reconocer los síntomas

 

En muchas ocasiones lo síntomas de las enfermedades mentales pueden confundirse o atribuirse a algo más, como una enfermedad fisiológica. Si se cree que una persona posiblemente padece de una enfermedad mental, es importante estar atento a los síntomas que presenta, la frecuencia e intensidad de los mismos. Estar al tanto de cambios sutiles en el comportamiento, incluyendo problemas de apetito y de sueño, irritabilidad, pérdida de interés en actividades cotidianas, entre otros. Acudir con un profesional de la salud mental para la realización de una adecuada evaluación puede conducir hacia un diagnóstico y así proceder hacia el tratamiento.

 

Informarse

 

Al contar con un diagnóstico lo mejor es proceder a informarse sobre el mismo. Quienes padecen el trastorno no suelen informarse sobre su propia enfermedad, por lo que idealmente sus seres queridos son quienes deben de recopilar información actual y verídica para poder comprender la situación del enfermo.

 

Buscar tratamiento

 

A pesar que muchos de los trastornos mentales son prolongados, o bien de por vida, la mayoría de quienes los padecen pueden llegar a mantener estilos de vida estables y socialmente productivos si llevan un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico adecuado para que la persona pueda gozar de una mejor calidad de vida. Además del tratamiento brindado por la terapia, también se puede buscar ayuda en otros medios, como lo son grupos de apoyo presenciales o cibernéticos.

 

Mantener expectativas realistas

 

Aunque la persona pueda llegar a funcionar adecuadamente con la ayuda de terapia y fármacos, es necesario tener en cuenta que la persona presenta un trastorno mental que le genera limitaciones y malestares personales. Por lo que las expectativas de su desenvolvimiento deben de ser concordes a su condición de vida, tomando en cuenta que mantener una relación con una persona con un trastorno mental conlleva complicaciones.

 

Fomentar la salud mental

 

Mantener una relación con alguien que sufra un trastorno mental puede llegar a ser exhaustivo, por lo que se recomienda fomentar la salud mental para reducir el impacto de una relación posiblemente desgastante. Esto abarca una alimentación saludable, ejercitarse regularmente, un horario de sueño adecuado y actividades sociales.

 

Favorecer un clima de estabilidad psicológica

 

Favorecer un clima de estabilidad psicológica es de gran importancia para una persona que cuenta con una enfermedad mental ya que un ambiente hostil o precario puede llegar a manifestar los síntomas de su enfermedad, mostrando cambios bruscos en su comportamiento. Claramente, esto resulta desfavorecedor tanto para el enfermo y su vida cotidiana como para quienes le rodean.

Cuando una persona con un trastorno mental se encuentra en un ambiente estresante o desfavorable para su salud mental podría llegar a tener una crisis o episodio, lo cual puede ser peligroso y abrumador para el enfermo y quienes lo presencian. A continuación, se destaca un listado para tomar acción si se presenta el caso.

 

¿Qué hacer si una persona con un trastorno mental entra en crisis?

  1. Guardar la calma.
  2. Valorar si el enfermo puede llegar a hacerse daño a sí mismo o a otros.
  3. No dejar sola a la persona en crisis.
  4. Pedir ayuda si considera que no puede hacerse cargo de la situación.
  5. Comunicarse con el profesional de salud mental encargado del paciente para que este le indique de qué manera proceder.

 

Cuidar a una persona con un desorden mental puede llegar a ser un reto bastante grande y probablemente tendrá un gran impacto en tu vida. Tendrás que resolver varios problemas prácticos y emocionales en el día a día. Por eso, es importante que también cuides de ti mismo. Por lo que, no te responsabilices de su vida; debes de saber convivir y ayudarle ante su situación y no vivir para esa persona. La base central de una relación, sea de pareja, amistad o familiar, es que ambas personas se beneficien y disfruten de ella.

 

La información de este artículo está basada en las siguientes referencias:

Roldán, M. (S.f.). Cómo convivir con una persona con trastorno bipolar. Recuperado de: http://salud.uncomo.com/articulo/como-convivir-con-una-persona-con-trastorno-bipolar-20568.html

Rocamora, A. (S.f.). Convivir con una persona con trastorno límite de la personalidad (TLP). Recuperado de: http://www.cuidatusaludemocional.com/convivir-con-un-tlp-persona-con-trastorno-limite-de-la-personalidad.html

Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. (2015). Cuando una persona amada sufre un trastorno mental. Recuperado de: http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102004647

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