Sé que la ansiedad es una respuesta normal…la respuesta de “lucha y huida” que todo ser humano siente cuando se enfrenta a una situación peligrosa. Es eso que nos pone alerta para sobrevivir… pero en mi caso, se volvió algo tan grande que perdí el control de mi vida.
No sé bien cuando ella se apodero de mí y, junto con la depresión, me hicieron caer al abismo.
Recuerdo todas esas veces en las que quería salir corriendo, encogerme en el suelo y llorar siempre que estaba ante alguna situación que me hacía sentir ansiosa, sobre todo las situaciones sociales.
Podía estar en una mesa con gente conocida, ver y escuchar qué hacían y decían, pero al momento de pensar que debía participar en la conversación mi cuerpo se tensaba y me quedaba paralizada, mientras que en mi mente pensaba lo tonta o ridícula que podía llegarme a ver si decía algo fuera de lugar.
Eran pequeños pensamientos que mi mente hacía gigantes, que hacían que me inhibiera y me diera mucho miedo abrir la boca y emitir algún sonido. Trataba de evadir las miradas, toparme con la gente y la mayor parte del tiempo me escondía.
Esto me llegó a afectar de cierta manera en mis relaciones sociales, casi no hablaba y prefería evitar todo aquello que provocara en mí desagrado o incomodidad.
Siempre me preguntaba… ¿por qué a mí me sucede esto? ¿por qué no puedo ser “normal” y no tener miedo de todo?” era un sentimiento de tristeza enorme que me hacía sentir abrumada.
Por las noches no podía dormir, aunque estuviese tan cansada, mi mente trabajaba a mil por hora. Me refiero a que pensaba en tantas cosas, nunca había silencio y esto me hacía sentir nerviosa. Añadiendo a esto la presencia de su compañera, la depresión.
Había perdido las ganas de vivir, constantemente pensaba en que quería desaparecer, olvidarme de todo; no levantarme y quedarme en cama todo el día para no tener que enfrentar las situaciones cotidianas. Cada vez que me sentía muy ansiosa necesitaba alguna manera de calmarla y esto era…lastimándome a mí misma.
El año pasado llegué al límite y tuve una “crisis”
Mis manos empezaron a sudar, mi corazón a latir más rápido, sentía que el aire me faltaba y tenía muchas ganas de llorar. Me tiré al suelo y empecé a golpear mi cabeza contra la pared y luego a aruñar mi brazo. Todo con el propósito de sentir dolor físico para reducir el dolor emocional.
Esto ocurrió un sábado en mi casa cuando estaba sola, pues mi familia había salido. Fue este día en el que realmente pensé en buscar ayuda. Sabía que algo no estaba bien en mí. Tenía mucho miedo, miedo de mí misma, miedo de lo que pudiese pasar. Nunca imaginé que a mis 22 años algo como esto me sucedería.
Había caído al abismo y tocado fondo, pensé ya no tener una salida.
Nunca comenté esto con alguien conocido, siempre lo guarde muy en el fondo y todos los días tenía que aparentar como que nada estaba sucediendo, sin embargo, dentro de mí sentía que todo se descontrolaría en cualquier momento, me tiraría al suelo y me pondría a llorar.
Por esto mismo de no ser buena expresándome verbalmente, en ocasiones escribía…algunas de estas eran sobre la ansiedad, que me gustaría compartir, pues creo que es en sí que era lo que ella me hacía sentir y lo mucho que odiaba sentirme ansiosa, sentir que el mundo se venía abajo.
“Llegas y me atrapas, me paralizas…
Mis pies se pegan al suelo y, aunque trate de dar un paso…
Yo, yo no soy capaz de caminar, de moverme.
Haces que mi cuerpo tiemble y mis manos se pongan frías
Llenas mi mente de pensamientos de inseguridad…
Siempre repitiendo: “eres una inútil, todos te ven y se burlan de ti”
Me haces sentir tan pequeña, tan solitaria, tan insignificante…
Tomas control de mí y me hundes…
En qué momento te apoderaste de mi vida, en qué momento me descuidé”
Luego de esto, mientras revisaba Facebook, encontré una página llamada “Psique Guatemala”. Tuve curiosidad y decidí mandar un mensaje y preguntar sobre el proceso terapéutico. Tenía mucho miedo al principio y dudé en mandar el mensaje. Pero muy dentro de mí aún estaba la esperanza y las ganas de salir de ese “abismo” al que había caído y del cual pensé que nunca saldría.
En noviembre del 2017 empecé mi proceso terapéutico y hasta ahora ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Puedo sentir ahora como poco a poco voy retomando el control de mi vida. Claro, han sido pequeños pasos desde ese entonces hasta ahora. Pero, para mí significan un logro enorme del cual me siento orgullosa.
Aún tengo miedo de volver a ese lugar oscuro y frío en el que me encontraba…pero ahora sé que tengo herramientas para poder enfrentarlo.
Desde ese entonces sonrío más, trato de ya no evitar a la gente y me he vuelto más participativa cuando estoy en alguna reunión. Varias personas me han dicho que han notado un cambio positivo en mí, lo cual también me da la esperanza y motivación para continuar.
Y así mismo, esta vida me ha dado a personas hermosas que me rodean, las cuales, aun cuando no supieron de la situación, me apoyaron y me brindaron sonrisas que reconfortaban mi alma. El ir a terapia me ha servido también para hacerme más consciente de los demás, de sus sentimientos o pensamientos. Veo la vida desde una perspectiva diferente.
Salir de ese “abismo” no fue nada fácil. Tuve que pasar por mucho para poder llegar hasta aquí y sé que este es solo el comienzo de muchos escalones que deberé subir. Ahora sé que está bien sentirse triste, enojado, tener miedo, estar ansioso a veces, pero así mismo sé que ahora ya no podrán tomar mi vida y descontrolarla.
Si en algún momento te sentís así, busca ayuda, habla con alguien cercano, exprésate…sal de ese abismo… no dejes que la ansiedad tome el control de ti…
–
Elizabeth
Todo lo que te paso a ti me está pasando ami y no sé qué ASER me siento que estoy callendo en un abismo y no toco fondo siento que todo el mundo se me está viniendo a bajo des de muy chica me es sen todo así con ansiedad depresión,pero a hora es más siento que ya no soy la misma esto se está apoderando de mí y en besé me preguntó por qué sigo con vida,para que fui creada y solo no quiero vivir nadie nota que una parte de mi se está muriendo mi alma se está muriendo y no sé qué ASER avese solo quiero dormir y nunca despertar…… Solo quiero salir de esto , necesito ayuda pero nosé por dónde empezar siento que ya no puedo más….
necesito ayuda algo que me pueda servir para para ser más fuertes de lo que ya soy pero me estoy refiriendo, necesita ayuda porfavor alguna que me pueda ayudar en algo……