Dolores de cabeza sin razón aparente, alergias corporales que no cesan con medicamentos; o bien, náuseas, dolores corporales, adormecimiento de las extremidades, mareos, entre muchas más…

Si este es tu caso, existe la posibilidad de que estés somatizando. La somatización es una afección en la que se presentan diversos síntomas físicos que involucran una o más partes del cuerpo, pero no se puede encontrar ninguna causa física, es decir, que no hay una causa real ante dicho padecimiento. Sin embargo, los síntomas presentes por las personas son reales, no son simulados o inventados.

Así, tras descartar el factor fisiológico como el origen del malestar, se le atribuye al psicológico; siendo este la causa de la somatización.

Las personas tienden a somatizar cuando algún acontecimiento de su vida cotidiana resulta ser demasiado abrumador o estresante para su psique y no logra manejarlo. Por lo que, en vez de lidiar con él de forma automática, la mente lo expulsa a través del cuerpo. La forma más común de somatización es el dolor de cabeza o cefalea, el cual aproximadamente el 70% de la población indica haber sufrido a causa de tensión o estrés, siendo más común en las mujeres.

Ahora bien, ¿por qué somatizamos? Cómo ya se ha comentado en publicaciones anteriores, los seres humanos experimentamos diversas emociones en nuestro día a día; algunas agradables y placenteras, mientras que otras son desagradables y negativas. Sin embargo, no siempre somos conscientes de las distintas emociones por las que atravesamos.

Toda la experiencia de emociones y sensaciones genera alteraciones en nuestro organismo, por ejemplo, a nivel hormonal. Cuando nos sentimos estresados y estamos presionados bajo mucha tensión nuestros niveles de cortisol aumentan, la cual es conocida como la hormonal del estrés, por lo que pueden surgir esos fuertes dolores de cabeza.

La realidad es que cada una de las emociones experimentadas genera cambios en nuestro cuerpo, y este las expresa de diversas maneras, siendo positivas o negativas. Por lo que en referencia a esto, la próxima vez que sientas un dolor fuerte de cabeza, notes una alergia en tu cuerpo, tengas dolor abdominal, notes que se te está cayendo el cabello más de lo usual, o alguna otra situación que no sea común de tu cuerpo; en lugar de tomar algún medicamento tómate el tiempo para pensar qué es lo que está sucediendo.

 


La información de este artículo está basada en la siguiente bibliografía:

Psicólogos Madrid, (2012). Somatización. DOI: 91 4496505 / 696 957 56

Rodrígez, A. (2012). Mi mente enferma mi cuerpo: cáncer de mamas. Lúdica, 3, 24-29.

Velasco, M. y Sinibaldi, J. (2001). Manejo del enfermo crónico y su familia: Mitos, historias y creencias. México: Manual Moderno.

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